Lou Reed, poeta por un día

El músico neoyorquino aterriza en Kosmopolis para ofrecer un recital de poesía catalana acompañado “virtualmente” por su esposa, Laurie Anderson. Esta es la versión larga del texto que, por cambios de última hora, aparece en versión jibarizada aquí.



No es fácil cazar a Lou Reed en un renuncio. Tanto tiempo escarbando en busca de palabras y encajando rimas y jugando con las palabras le ha conferido al músico neoyorquino una agilidad verbal que nada tiene que ver con ese rostro enjuto y marmóreo con el que observa cuanto le rodea. No mueve un música, pero su cerebro trabaja deprisa. Lo sabe bien ese periodista que, deseoso de arrancarle alguna declaración sobre la crisis económica, le preguntó si confiaba en los bancos de su país y destapó sin querer la caja de los truenos. “¿Bancos americanos? Un gran tema, pero estamos hablando de literatura”, contrarrestó Reed, devolviendo la pelota con un revés envenenado. “¿Por qué no hablamos mejor de los vascos? Sí, del conflicto vasco. ¿Estás a favor o en contra? ¿No te preocupa? Yo estoy interesado en todos estos conflictos, ya que todos los países tienen alguno y sus consecuencias nos acaban afectando a todos?”, aseguró Reed ante el estupor general.

El autor de "Transformer", de visita en Barcelona para participar en el festival Kosmopolis con un recital de poesía catalana y presentar “Travessa el foc: recull de lletres” (Empúries), volumen que recoge todas las letras de sus canciones desde 1967, no tardó en zafarse de las apreturas promocionales y abrió fuego contradiciendo al director del Grup 62, Fèlix Riera, quien minutos antes le había presentado como un creador oscuro. “Me empieza a cansar que se diga que soy oscuro. A quienes dicen eso les diría que leyesen 'Macbeth', 'Hamlet' o ·'El Rey Lear' o a Edgar Allan Poe. Suele decirse que 'The Bed', de 'Berlin', es una canción que deprime pero, ¿y qué hay de 'Otelo'?”, señaló Reed, para quien su visión del mundo es estrictamente realista. “Hace años, en Nueva York se editaba un diario en el que únicamente se publicaban noticias felicias. A mí me interesan el mundo real y las noticias reales, no las felices”, añadió.

Será por eso que, acto seguido y después de bromear sobre que si Obama no ganaba las próximas elecciones “tendrían que trasladarse a Barcelona”, Reed pidió que alguien le explicase lo que estaba ocurriendo con Federico García Lorca. “Me ha interesado mucho toda esta historia de que quieren exhumar su cadáver así que, come on, explicadme qué pensáis”. No es la primera vez que el cantante y compositor muestra su admiración e interés por el autor de “Poeta en Nueva York”. De hecho, recordó su paso por Huerta de San Vicente de Granada, la Casa-Museo de Federico García Lorca, donde conoció a la sobrina del poeta y descubrió la guitarra “que Lorca se colocaba justo encima del corazón cuando tocaba”.

“Ya me han dicho que no confunda la poesía catalana con la española”, reconoció Reed quien, sin embargo, se mostró mucho menos explícito sobre su relación con el poemario catalán. Uno de sus primeros contactos, asegura, fue el espectáculo Made In Catalunya en el que recitó poemas Joan Brossa, Salvador Espriu, Josep Carner, Joan Vinyoli, Joan Salvat Papasseit, Carles Riba, Pere Gimferrer o Miquel Martí i Pol junto a Patti Smith y Laurie Anderson. Fue en marzo de 2007 en Manhattan y, según explica, su conocimiento de la poesía catalana había sido más bien discreto hasta ese momento. Aún así, Reed reconoció que algunos de estos poemas los siente “muy próximos”, como si los hubiese escrito él mismo. Esta noche repetirá la experiencia en el Hall del Centre de Cultura Contemporànea de Barcelona acompañado a distancia por su esposa, Laurie Anderson, quien participará en el montaje desde Berkley a través de una conexión en tiempo real.




Lou Reed, en marzo de 2007, recitando "América", d'Enric Cassases

1 comentarios:

Anónimo dijo...

¿pero qué necesidad había? Espera, por partes, estupendo blog... y ahora retomo: ¿Qué necesidad había? Algunos aseguraron que después del recital el mismísimo Reed devoró una butifarra a la payès preso del terror que le había provocado el recital.

¿Por qué? ¿Dónde se ha quedado aquello de "prefiero ser un underground que trabajar para una multi"? Que Lou Reed reniegue así del lado salvaje de la vida destruye todas mis teorías sobre el bien y el mal... Estoy confusa.